RADIO
1. DEFINICIÓN DE
RADIODIFUSIÓN
La radiodifusión (en inglés broadcasting) es la producción y difusión de
señales radioeléctricas de audio y/o video a través de ondas o cable destinadas
al público en general o bien a un sector del mismo. En la radiodifusión una estación base emite su señal de radiofrecuencia
a través del aire. Los receptores de televisión o radio recogen dicha señal
casi simultáneamente. Este caso pone de manifiesto la necesidad de que tanto emisores como
receptores dispongan de un medio de transmisión común y compartido.
La radio es un medio de difusión masivo que llega al radio-escucha de forma personal, es el medio de mayor alcance, ya que llega a todas las clases
sociales. La radio es un medio de comunicación que llega a todas las clases sociales. Establece un contacto más
personal, porque ofrece al radio-escucha cierto grado de participación en el
acontecimiento o noticia que se está transmitiendo. Es un medio selectivo y flexible. El público del mismo no recibe tan
frecuentemente los mensajes como el de los otros medios y además el receptor de la radio suele ser menos culto y más
sugestionable en la mayoría de los casos. Como medio de comunicación la radio nos brinda la oportunidad de alcanzar un mercado con un presupuesto mucho más bajo del que se necesita en otros medios, es por eso, que es
mayor la audiencia potencial de la radio. La radiodifusión que es la transmisión, por medio de ondas hertzianas,
de noticias, programas artísticos, literarios, científicos, etc., dirigida a
los poseedores de receptores radioeléctricos. El número de estaciones emisoras
de radio aumentó rápidamente en todo el mundo tras el desarrollo de los
principios fundamentales de la radioelectricidad.
La modulación de la onda portadora de una emisión origina bandas
laterales, por lo que, debido al riesgo de interferencias con emisiones
vecinas, es necesario utilizar canales libres dentro del espectro de
frecuencias. Las longitudes de onda reservadas a la radiodifusión son, en la
categoría de largas, de 150 a 285 kHz, y para las medias, de 525 a 285 kHz.
Para el reparto, entre los distintos países, de las ondas largas y medias, cuyo
radio es limitado, el mundo está dividido en áreas independientes unas de
otras. En la actualidad existen casi 500 emisoras en Europa y una 4000 en
Estados Unidos, país de la radio "libre", si bien en este último 800
de ellas están asociadas a una de las cuatro grandes redes (networks) distribuidores de
programas y publicidad.
¿Cómo es posible que la voz, o en general,
cualquier sonido viaje por el aire y aparezca en otro lugar a cientos de metros
o kilómetros? . Definamos primero los conceptos que intervienen en este proceso.
Una ONDA, es una perturbación que avanza o que se propaga en un medio material o
incluso en el vacío (ejemplo clásico de esto son las ondas que produce tirar
una piedra a un estanque). Pues bien, las ONDAS SONORAS (que utilizan el aire
como medio de propagación y van a una velocidad aproximada de 300 metros por
segundo) tienen la virtud de estimular el oído humano y generar la sensación
sonora. Evidentemente, no todas las ondas pueden ser percibidas por el oído
humano, el cual es sensible únicamente a aquellas cuya frecuencia (número de
ciclos que efectúa una onda por unidad de tiempo) está comprendida entre los 20
y los 20.000 Hz (Hertzios). Ejemplo claro, es el sonido producido por los
silbatos para perros que al tener una frecuencia superior a 15.000Hz no es oído
por las personas y sí por estos animales que oyen esas frecuencias. De todas
formas, oímos mejor (distinguimos más) las frecuencias medias, luego las bajas
y por último las agudas o altas.
LONGITUD DE UNA ONDA, es igual a la velocidad de propagación dividida entre la
frecuencia de la onda. Como la velocidad de propagación de las ondas es casi
constante (depende del medio de propagación, etc. por ejemplo en el aire es de
300 metros por segundo) a mayor frecuencia, menor es la longitud de la onda y
por tanto más difícil son las interferencias.
VLF (Frecuencias Muy Bajas)
|
3 Hz a 30 KHz
|
LF (Frecuencias Bajas)
|
30 KHz a 300 KHz
|
MF (Frecuencias Medias)
|
300 KHz a 3 MHz
|
HF (Frecuencias Altas)
|
3 MHz a 30 MHz
|
VHF (Frecuencias Muy Altas)
|
30 MHz a 300 MHz
|
UHF (Frecuencias Ultra-altas)
|
300 MHz a 3.000 MHz
|
SHF (Frecuencias Super Altas)
|
3 GHz a 30 GHz
|
EHF (Frecuencias Extra-altas)
|
30 GHz a 300 GHz
|
En RADIODIFUSIÓN, y en particular para Frecuencia Modulada, se utiliza un rango
concreto de las Frecuencias Muy Altas (VHF- Very High Frecuency). Ese rango
utilizado es de 87.500 Hz hasta 108.000 Hz. La señal de radio frecuencia (RF) que es transmitida por la antena y que llega
a nuestro receptor se llama PORTADORA. Cuando sólo está emitiendo el excitador (no ponemos música), se le denomina PORTADORA
ESTACIONARIA. Cuando mandamos información (música) obtenemos la PORTADORA MODULADA.
A la acción que produce esto, se le llama MODULACIÓN. La modulación se produce
en un circuito llamado MODULADOR. Uno de los métodos de modulación que se
utilizan es: la onda senoidal varía al ritmo de frecuencia de audio, y se
superpone a la portadora de RF para transmitir la información. Existe
MODULACIÓN DE AMPLITUD (AM), en la que se varía la amplitud de la portadora y
MODULACIÓN DE FRECUENCIA (FM), que varía la frecuencia de la portadora.
RESUMIENDO, y contestando a la pregunta que abría
este apartado, el excitador crea una portadora modulada en frecuencia (el oscilador crea
una portadora que se une a la audiofrecuencia), se envía a la antena, y ésta,
crea un campo magnético y otro campo electrostático a su alrededor, que
radian la energía a la atmósfera, donde existen diferentes partículas que
tienen carga, y por reflexión, “reenvían” las ondas radioeléctricas, y así
llega a nuestro receptor que por un proceso inverso convierte la
radiofrecuencia en frecuencia audible para el ser humano.
|
MODULACIÓN DE FRECUENCIA.
En un comienzo, y para emisoras de radio, sólo se
emitía en AM, por diversas cuestiones técnicas, entre las que podemos citar que
con un sólo transmisor abarcaban bastante territorio. Un inconveniente
importante de la modulación en amplitud es la presencia de interferencias y
estáticos, además si la amplitud de la señal transmitida aumenta, también
aumenta la amplitud del ruido.
Por los problemas que daba la modulación en amplitud, a partir de 1949 apareció
la frecuencia modulada. Ésta, se caracteriza porque la amplitud de la onda
modulada permanece constante, mientras que la frecuencia varía al ritmo
determinado por la frecuencia de la información a transmitir. De otra forma
podemos decir que la frecuencia portadora se obtiene de un oscilador (dentro
del excitador) en cuya salida se cambia la
frecuencia de este mediante una señal de audiofrecuencia (a.f.).
Los sistemas FM requieren mayor anchura de banda y se demuestra que la relación
señal/ruido de la señal transmitida aumenta, es decir, aumenta la calidad de la
señal.
* La frecuencia de portadora de un transmisor de FM se denomina FRECUENCIA
CENTRAL O DE REPOSO.
* Cuando es aplicada una señal moduladora, la
magnitud de la variación de frecuencia por encima o por debajo de la frecuencia
de reposo se denomina DESVIACIÓN DE FRECUENCIA.
* La variación total entre los valores mínimos y
máximo de frecuencia se llama EXCURSIÓN U OSCILACIÓN DE PORTADORA
2. IMPORTANCIA DE LA
RADIO
La importancia de la radio como medio de difusión, se concentra
principalmente en la naturaleza de lo que ésta representa como medio en si, ya que, posee, una calidad intima de tu a tu, que la mayoría de los otros medios no tienen. Uno de los factores más importantes de la radio es que su costo de producción es menos elevado que el de los otros medios, estas características, a
su vez, nos permiten utilizar diversos elementos creativos como voces, música y anunciadores en los comerciales.
3.
LA RADIO EN NUESTRA SOCIEDAD
La Radio como medio masivo puede tener diferentes papeles
en nuestra sociedad:
La Radio Une
nuestro concepto de pertenencia a... un país, una region, un movimiento social,
filosofico, politico, etc. Gracias a que es un medio accesible para todos, Atraviesa fronteras,
barreras fisicas o geograficas, ideologicas, socioeconomicas y culturales.
La Radio Difunde
informacion de tal manera que muchas veces no es posible la
censura por parte de quienes reciben el mensaje. Tiene un marco de referencia Cultural, en el
que cualquier tema complejo o banal, puede ser tratado. Este medio Denuncia
y puede hacer partícipe a la gente en su propia realizacion, lo cual colabora
con la libre expresion de las personas y con la retroalimentacion de nuestra
conciencia colectiva.
La Radio profesional y responsable, Forma y Educa
integralmente a su pueblo. La Radio Entretiene
y crea "ambientes" y circunstancias cotidianas que aportan variedad a
las formas de expresion social y humana. Los numerosos y
complejos factores de carácter psicológico que ofrece la radio son:
1. Debido a sus
características físicas emite solamente sonidos (voces, música, efectos
sonoros), en consecuencia sólo tiene acceso a un sentido, el oído, las
restricciones de la radio consisten en la carencia de imagen visual por lo que:
- Carece de 'fuerza de lo permanente" que tiene la palabra escrita. - No
existe evidencia de la reacción en el flujo sonoro.
2. El mensaje de la
radio es un tanto fluido; de ahí que la ceguera involuntario del radioescucha
propicie su distracción sensorial, particularmente visual.
3. La radio provoca la
sugestión del auditorio pues cuando se emite un mensaje, el oyente echa a volar
su imaginación, en la cual influyen, obviamente, sus circunstancias, su
formación, medio ambiente, etc., por este motivo le da una interpretación
propia formándolo de acuerdo con su fantasía.
4. Un mensaje
radiofónico está en el terreno de lo abstracto; esto propicia que el auditorio
capte los conceptos desde el punto de vista intelectual.
5. La radio produce
introversión. Esto significa que un programa es dirigido a un individuo de
manera personal, al menos es lo que el radioescucha siente, medita y piensa. La
imagen visual, a diferencia del mensaje radiofónico, produce extroversión, la
cual disipa la atención. La radio puede propiciar el aislamiento con la
consecuente individualidad; de ahí que este medio invite a la soledad.
6. El auditorio de la
radio no necesita de un entrenamiento especial para recibir el mensaje, pues ni
siquiera se necesita saber leer y escribir, lo cual permite el acceso a los
analfabetos.
7. No existe la reacción
colectiva frente a un aparato receptor, aun cuando sean millones los oyentes de
una misma transmisión.
8. La radio necesita de
grandes recursos para que pueda lograr la buena producción de la misma y logre
que sus mensajes transmitan todo su fondo y contenido.
9. Las nuevas
tecnologías en el campo de las telecomunicaciones ayuda a que la transmisión
radiofónica se lleve acabo correctamente con un alcance e impacto mucho mayor
al que teníamos hace 20 años.
10. La calidad del
sonido y la cantidad de radiorreceptores debe aumentar para fomentar la
influencia de este medio.
11. Los radioescuchas
deben de saber reconocer el tipo de programas que tengan mayor aportación
intelectual y cultural y los que son de entretenimiento que no sean
destructivos de nuestros valores; aparte de tener una comunicación más directa
con dicho medio.
Empero, las
características psicológicas de la radio se pueden modificar, dependiendo de la
actitud del oyente frente a la radio.
Conviene destacar que
oír es un acto pasivo y automático, en tanto que escuchar conlleva una atención activa que formula interrogantes
y sugiere respuestas, anticipándose a una acción futura. Así, oír pone enjuego
solamente a los conductos del oído, mientras que escuchar implica a todo el
circuito del pensamiento. Kurt Schaeffer plantea
cuatro actitudes en el oyente: “OíR, que es tanto como percibir simplemente;
ESCUCHAR, que supone una actitud activa; ATENDER, que lleva implícita una
intencionalidad, y COMPRENDER, como resultado combinatorio de escuchar y
atender, cuya finalidad es asimilar’.
4. VENTAJAS DE LA RADIO
- Es un medio de gran
alcance.
- Estimula la imaginación.
- Nos hace reflexionar.
- Tiene bajo costo en su
producción.(a comparación de otros medios)
- Es más fácil obtener una
radio que una televisión.
- Se puede escuchar en la
Internet.
- Tiene menos censura.
5. DESVENTAJAS
DE LA RADIO
- Son escasos los
programas culturales.
- Tiene una gran
competencia con la televisión.
- No tiene tanto apoyo
económico.
- Se necesita mayor creatividad que en otros
medios.
6. EL PROCESO DE TRANSMISIÓN RADIOFÓNICA
La radiodifusión es
paralelamente, un sistema de transmisión de señales y de comunicación de signos
y significado. En la realidad están unidos, sin embargo, para efectos de
estudio los describiremos por separado.
6.1 PROCESO DE LA SEÑAL
Si se considera que un
sistema implica un conjunto de objetos y de las relaciones correspondientes
entre ellos y entre sus atributos, podremos inferir que la radio es un sistema,
ya que cuenta con objetos definidos que forman parte de ella o de alguna de sus
partes, con atribuciones o funciones específicas, vinculadas entre sí, de tal
suerte que mantengan unido al sistema.
Para conocer los objetos
y las relaciones de este sistema, tomaremos como base el modelo comunicativo
que propone Shannon y Weaver. En este sentido podemos afirmar que la
transmisión de señales por radio implica los siguientes elementos:
Fuente o emisor, es la propia estación que genera una corriente alterna a cierta frecuencia.
Podemos advertir varios subsistemas subordinados al sistema que estamos
analizando, pero que en determinado momento, pueden ser sistemas en sí mismos.
La fuente alimenta o se relaciona con el siguiente elemento del sistema.
El codifícador o el transmisor de radio, modula o cambia
determinados detalles del mensaje transformándolo en señales propiamente
dichas. Se puede localizar materialmente en la antena al emitir al espacio la
onda modulada.
Respecto al emisor y
codificador, cabe señalar que aun cuando algunos procesos de comunicación el emisor
codifique, no necesariamente lo hace en todos los actos comunicativos o
procesos; de ahí que existe una diferencia entre sus funciones y las relaciones
que nos permiten identificarlos y separarlos.
El canal, es el tercer elemento del sistema que se identifica con el mismo aire, por
donde se desplaza la información a través de las ondas hertzianas. Éste cumple
su cometido: transportar la información para que la radio reciba el receptor, quien simultáneamente capta
la onda, la detecta, la amplifica y la
codifica para convertirla en el mensaje original que envió la señal,
iniciándose otro sistema de comunicación, esto es, el que opera entre el
aparato receptor de radio y el destino,
es decir, el último elemento de nuestro sistema el radioescucha.
El ruido, es también otro importante atributo del sistema, porque siempre está
presente; penetra en todo el sistema y provoca que el mensaje no tenga la
fidelidad de su emisión. Denominar atributo al ruido no equivale a decir que
debe ser un elemento indispensable del sistema; se trata de un elemento que no
puede evitarse aunque se desee hacerlo. El ruido puede presentarse: en la
estación radiodifusora y en la antena, pudiendo afectar a toda la transmisión;
al emitir una señal de baja calidad; en el aire, en donde se presenta como
estática o interferencia; y en el receptor de radio, bajando la calidad del
mismo; en las fuentes de energía y el ambiente ocasiona que el mensaje se
distorsione.
Conviene destacar que el
estudio del proceso de transmisión de la señal en sí mismo, carece de sentido
si no se hace el análisis correspondiente del proceso del mensaje a través del
sistema de señales íntegro.
6.2 PROCESO DEL SIGNO
El proceso del signo y
de su significado en la comunicación radiofónica también se puede analizar como
un sistema, ya que tiene sus elementos definidos y esos elementos pueden
relacionarse, a través de sus funciones específicas. Cabe señalar que la prensa
y el cine, tienen funciones perfectamente definidas, a diferencia de la radio y
la televisión que son medios más complicados, pues ni el emisor ni el receptor
tienen funciones y expectativas diferenciadas, lo cual dificulta en gran medida
su estudio. En resumen, podemos afirmar que la prensa tiene una función
comunicativa específica: comunicar lo que ocurre, lo cual es motivo de
conocimiento público. El cine, por su parte, tiene un objeto comunicativo que
es justamente la idea que tiene el realizador de transmitir algo concreto. Esta
concepción puede ser una idea personal, social, artística o de cualquier
género. No obstante, en la radio y la televisión el objetivo simplificado
consiste en la transmisión de mensajes, éstos suelen tener varias intenciones:
informar, educar, entretener, vender productos comerciales o servir de ambiente
o fondo musical. Consecuentemente, el estudio del contenido se debe definir
sólo en determinados casos.
En el proceso del signo,
la fuente puede ser el comunicador guionista, locutor, actor, comentarista,
etc., quien tiene la intención de transmitir un mensaje con cierto contenido.
El contenido deberá estar estrechamente vinculado con el receptor, pues de lo
contrario, no se emite. Al iniciarse este proceso de comunicación lo más
probable es que ya se hayan llevado a cabo otros procesos mediante otros
canales. Por lo anterior, el comunicador seguramente ya ha seleccionado un
contenido y otra serie de elementos (formato, horario, periodicidad, etc.).
7. EL COMERCIAL DE RADIO
El comercial de radio no es más que una pieza publicitaria preparada para ser
escuchada por este medio. Es la extensión de la campaña creada para ser
colocada en la radio.
El mismo necesita de imágenes que vayan desde los ojos hasta la mente, solo se necesita persuadir al consumidor con un fuerte mensaje que a su vez, genere en el mismo, sentimientos
positivos, con respecto al producto, esto es lo que constituye el éxito de un comercial de radio.
7.1 CREACIÓN DE UN COMERCIAL DE RADIO
La radio precisa de un estilo diferente de publicidad, por tal razón, los anuncios deben desarrollarse a través de un proceso de reflexión similar al que se emplea en otros medios. Lo primordial es
conocer el blanco de público objetivo.
En la creación de un comercial de radio es de suma importancia que el escritor
establezca los objetivos y la estrategia a utilizar, además de describir al público meta.
El guión de radio consiste en describir la idea del comercial, y los
elemento que van a adornar la misma. Para realizar un guión se necesita estar
informado sobre los siguientes elementos:
- ·
El
producto radial
- ·
La
ubicación del producto radial en el mercado
- ·
La
categoría al que pertenece el producto radial
- ·
La marca
- ·
La
estrategia: objetivo de la publicidad, promesa, apoyo.
- ·
La
publicidad
- ·
Idea de
ventas
Entre los tipos de guiones se encuentran los grafico (para TV) y los
literarios (para radio y TV). El guión ya desarrollado para enviarlo a los
realizadores estará compuesto por:
- ·
Nombre
del producto
- ·
Duración
del comercial
- ·
Especificación
de la música de fondo
- ·
Entrada
del locutor
- ·
Cierre
del comercial
- ·
Fin de la
música
8.1 ORIENTACIÓN ACERCA DE LA REDACCIÓN DE UN
GUIÓN RADIOFÓNICO
La tareas de escribir un guión radiofónico puede resultar difícil si se
carece de los conocimientos y experiencia del lenguaje radiofónico, razón por
la cual conviene tomar en consideración los siguientes lineamientos:
En principio, debemos estar conscientes que la radio es un medio destinado
a un solo sentido, el oído, lo cual implica la necesidad de utilizar voces,
música y sonidos que capten la atención del auditorio. Además, no debemos
perder de vista que al entrar el mensaje por un solo sentido es muy frecuente
la distracción, pues al escuchar la radio generalmente se realizan otras
actividades. Cuando se escribe el guión, quizá convenga utilizar el recurso de
la repetición; así, si el radioescucha no captó el mensaje originalmente, por
algún motivo, se reforzará mediante la repetición.
Ahora bien, en la estructura ideal de un programa conviene incluir una
introducción en la que se sintetice lo que se va a decir, el desarrollo de las
ideas y una síntesis final.
Por otra parte, como el auditorio de la radio es diverso y el tiempo nos
marca un límite para lo que deseamos decir, debemos estar conscientes que cada
programa tiene una duración específica. No debemos saturar al oyente con
demasiada información, ya que esto puede propiciar que apague la radio.
Veamos ahora las características de un guión radiofónico, el cual tiene un
formato especial que permite facilitar el trabajo (que se realiza en equipo).
Una vez escrito el guión, se pasa a la producción, donde un realizador, los
locutores involucrados y un operador lo convertirán en un producto listo para
pasar al aire.
Se presenta el guión en una hoja dividida en dos columnas. La de la
izquierda, que ocupa ocho centímetros, sirve para señalar las intervenciones
del operador y los locutores, y en la de la derecha, se escriben tanto el texto
(en mayúsculas), como las indicaciones de carácter técnico para el operador (en
minúsculas).
La música instrumental se combina con los efectos correspondientes para
evitar que el radioescucha se aburra; de esta manera lo involucramos en el
programa y permitimos que su imaginación intervenga en la emisión.
Los efectos le dan vida al programa, manteniendo el interés del auditorio,
pues le permiten crear imágenes auditivas y motivan a participar; mientras
tanto, la música está cumpliendo las funciones psicológicas, de contexto y
gramaticales.
Al escribir el guión, se puede sugerir el tipo de música o el nombre exacto
de la melodía que se desea incluir. Además, el guión cuenta con un apoyo básico que son las voces de los
locutores, es decir, los lectores del guión. Ellos suelen dar diversos tonos a
la voz (grave, triste, alegre, pausada, etc.), o bien, darle diversos timbres
jarocho, yucateco, norteño, infantil, senil). Cuando en el guión se incluye una dramatización, se puede solicitar que lo
lean locutores-actores. Si no es así, se puede optar por combinar voces
masculina y femenina, o únicamente masculinas o solamente femeninas. Un locutor lee aproximadamente de 144 a 150 palabras por minuto, las cuales
equivalen a media hoja tamaño carta. Veamos ahora cómo se organiza un guión radiofónico, el cual como cualquier
investigación requiere de un plan. El plan implica desde luego la selección del
tema; se elabora un esquema, que puede ser un modelo tan sencillo, que conste
de una introducción, el desarrollo de dos a tres ideas y la conclusión
correspondiente. Se debe tener siempre presente que la radio tiene sus
limitaciones de tiempo. Si se dispone de 15 o 30 minutos, es preciso decir todo
lo importante sobre el tema y desarrollarlo en dos o tres ideas, puesto que si
se agregara más información, no la captarían los oyentes. Un programa de quince minutos equivale a 6 o 7 cuartillas aproximadamente,
mientras que uno de 30 minutos abarca entre trece y catorce cuartillas escritas
en formato radiofónico.
Todo inicio de programa deberá ser original e interesante, pues introduce
al radioescucha al tema. Obviamente, el desarrollo deberá ser fluido y el final
breve, vigoroso y sintético.
Conviene destacar que nunca se debe considerar que el radioescucha sabe lo
que está hablando, inclusive en series de programas, se necesita dar los
antecedentes.
En la medida de lo posible se debe procurar contestar información con
respuestas al qué, quién, cuándo, dónde, cómo y el por qué del asunto.
Ahora bien, la redacción del guión radiofónico no deberá parecer una charla
amistosa entre el guionista y el oyente desconocido. Se puede conversar
utilizando un lenguaje coloquial, pues el guión debe fluir en las voces de los
locutores de tal suerte que resulte tan natural como una conversación muy
amena, y éste será el punto de partida que nos conducirá hacia una buena
redacción, es decir, aquella cuyas características son la claridad, sencillez,
precisión, concisión y naturalidad.
Cuando nuestra redacción es clara se expresan nuestras ideas en forma
ordenada y el radioescucha las comprende cabalmente. Esto significa que hemos
utilizado un lenguaje sencillo y coloquial. En caso de usar términos técnicos,
se deben explicar.
Nuestro guión será preciso cuando evitemos la palabrería, las frases
ampulosas, discursivas, los adjetivos que además de ser innecesarios, no dicen
nada.
Además, el guión resultará conciso si usamos frases cortas, de entre tres y
dieciocho palabras en promedio.
Finalmente, se es natural, cuando se hace uso del léxico e ideas propias.
El radioescucha se percata de inmediato cuando los términos que utilizamos no
son propios porque se oyen ridículos y afectados.
Conviene referir hechos, anécdotas, mencionar a personas conocidas o
situaciones que sean del interés del oyente.
Es preferible olvidarse de la redacción técnica, aunque no así del
vocabulario profesional. Se deben manejar las cifras redondeadas y tanto mejor
si se ponen porcentajes o se usan comparaciones. Conviene destacar a los
nombres que no son relevantes, y evitar las abreviaturas.
El uso de los verbos en presente y antepresente se refiere a la actualidad,
lo que da la sensación de que el hecho ocurre en este preciso momento.
Como las citas no se ven, es necesario advertir al oyente dónde se inician
y dónde terminan las ideas textuales.
Se deberá evitar el abuso de estadísticas, pues el auditorio se aburre y no
dispone de tiempo para razonarlas. Nunca se iniciará un párrafo con nombres ni
con números, ni con gerundios; lo que exige que para mantener la atención del
auditorio se use la imaginación y la creatividad, con apoyos de música y
efectos sonoros, de tal manera que se atraiga al oyente.
En lo que respecta a aspectos de forma, en el guión se usarán tres puntos
suspensivos el lugar de punto y seguido o bien para iniciar las pausas del
guión.
Al escribir el guión en el formato, no se deberán cortar las palabras, ni
los párrafos al terminar la hoja. Esto con el objeto de ayudar al locutor y al
realizador, de tal manera que la producción sea fluida y sin errores continuos.
Posteriormente, se reescribe el guión y se lee en voz alta. Generalmente,
un guión queda listo en la segunda versión. Es recomendable subrayar las
palabras o frases que se desea subrayar, para que el locutor les dé una mayor
entonación.
Así, al probar el programa, conviene prestarle atención como lo haría un
radioescucha. De esta manera se podrán reconocer los problemas del guión lo que
permitirá mejorar los detalles.
En resumen, la radio es un medio de comunicación sensorial, razón por la
cual al escribir, debemos estar conscientes que nuestro auditorio puede
aburrirse y cambiar de estación. Esto debe alertarnos en que no sólo se puede
perder la atención del radioescucha sino su preferencia.
En un guión se deben utilizar todos los recursos dirigidos al oído: voces,
música, efectos, cuyo límite es solamente la imaginación.
Es preciso ser claros desde la planeación y la organización del guión, de
tal manera que el programa lo refleje. Es preciso que las ideas sean concretas
para poder redactarlas así. Dos o tres ideas son suficientes para transmitir lo
más relevante.
Al redactar, se deberá contemplar el buen estilo e incluir un final
atractivo para dejar un grato recuerdo en el auditorio.
Al terminar de escribir el guión, se debe volver a leer en voz alta y
después, cuando el programa pase al aire, se deberá escuchar atentamente, pues
uno mismo puede convertirse en el más alto crítico radioescucha. De esta manera
se irán mejorando cada vez más los siguientes guiones.
9. HISTORIA DE LA RADIOFONÍA
En la historia reciente de la radio, han aparecido las radios de baja
potencia, constituidas bajo la idea de radio libre o radio
comunitaria, con la idea de oponerse a la imposición de un monólogo comercial de
mensajes y que permitan una mayor cercanía de la radio con la comunidad.
Para conocer las características de la radio, a partir de sus diferentes
aspectos, y poder así valorar su importancia en el sistema de comunicación
pública, conviene referirnos a los antecedentes de la radio. De ahí que, en
principio, debamos enfocar nuestra atención sobre la necesidad y determinación
de buscar un medio de comunicación instantánea que fuera capaz de cruzar los
océanos y recorrer los continentes.
Los descubrimientos científicos y técnicos se fueron acumulando a medida
que los inventos se sucedían unos a otros. Todos pretendían solucionar el planteamiento
central: lograr un medio de comunicación que fuera lo suficientemente práctico
para responder a las necesidades políticas, económicas y militares de la época.
La necesidad de disponer de los medios idóneos de comunicación rápidos y
seguros que cubrieran largas distancias, se incremento considerablemente en la
medida en que la sociedad se tornaba más compleja. Sin embargo, la inventiva
humana es tal, que a través del tiempo y del espacio, el hombre ha mostrado una
extraordinaria y novedosa forma para solucionar los problemas que le aquejan.
Ya en el siglo xix, la necesidad de disponer de un medio de comunicación
que fuera capaz de atravesar rápidamente los océanos, era urgente para la
sociedad occidental. La Revolución Industrial trajo consigo un ritmo acelerado.
El intercambio comercial, el maquinismo, la aceleración de los procesos
sociales y culturales, el cambio de los valores, etc., fueron factores que
demandaban la búsqueda de los medios de comunicación a distancia.
La cadena de descubrimientos que hicieron posible la aparición de la
radio como la conocemos hoy en día comienza, desde luego con el descubrimiento
de la electricidad, que es la madre de todos los demás. Así, uno de los
célebres investigadores del siglo pasado, fue Samuel F.B. Morse con su
telégrafo (en 1931 Faraday descubrió que a través de] fenómeno fisico de la
inducción era posible transmitir señales), por su parte, el científico escocés
J.C. Maxwell, en 1865 formuló matemáticamente, la teoría de las ondas
electromagnéticas. Asimismo, en 1876, Alexandre Graham Bell y Thomas Watson
darían al mundo el invento de mayor relevancia en esa época: el teléfono, capaz
de transmitir la voz humana. El teléfono se dio a conocer en una exposición que
conmemoraba el centenario del nacimiento de Estados Unidos.
En 1887, el físico alemán Henrich Hertz pudo comprobar experimentalmente
los resultados teóricos de Maxwell. Además, demostró la existencia de las ondas
electromagnéticas, lo cual le permitió crear un equipo con el que logró
transmitirlas y recibirlas; de ahí que éstas se conozcan como ondas hertzianas
(la conducción de las ondas electromagnéticas o hertzianas fue perfeccionada
por el ruso Popoff en 1985).
Empero, los físicos concibieron a los principios de la radiofonía, más
como un juguete que como un dispositivo susceptible de aplicación industrial.
Como hemos podido percatamos, los antecedentes de la radio previamente
referidos establecieron unas bases firmes que hicieron posible la aparición de
la radio. A principios del siglo xx, surge la brillante figura de Guillermo
Marconi (1873-1937), físico italiano, nacido en Griffone, quien se interesa por
el estudio de las ondas hertzianas y después de algunos ensayos, lo hizo viajar
a Inglaterra, donde realizó sus primeros experimentos. En 1897 estableció una
comunicación inalámbrica entre Lavenocky y Brean-Down (Canal de Bristol;
distancia: 14 km). Por invitación del gobierno italiano, Marconi instaló una
estación terrestre en La Spezia, destinada a comunicarse con los barcos
italianos. En calidad de miembro del Instituto de Ingenieros Electricistas en
1899, leyó sus "Notas sobre telegrafía sin hilos". En 1901 logró
establecer comunicación entre Cornualles y San Juan de Terranova (375 km),
hasta que, a bordo del buque Filadelfia, captó señales de Poldhu a una
distancia de 3000 km. Su invento hizo posible el desarrollo de la
radiotelefonía y de la televisión. En 1909 obtuvo el Premio Nóbel. Fue elegido
senador del Parlamento italiano en 1914, y años después se le concedió el
título de Marqués.
Marconi es considerado como el inventor de la radio, pues fue él quien
perfeccionó los instrumentos que otros habían desarrollado, sólo que agregó a
su aparato una antena y una conexión en tierra con lo que logró transmitir y recibir
señales por vez primera. La hazaña de Marconi quedó asegurada así para la
posteridad.
Conviene destacar que a principios de este siglo nadie, incluyendo a
Marconi, tenía idea del uso popular que muy pronto tendría la radio.
Originalmente su uso primordial era para los barcos en alta mar. Estos
transportes estaban desconectados de las comunicaciones terrestres. En abril de
1912, ocurrió el hundimiento del Titanic
al chocar contra un témpano, mucha gente murió y esto provocó que el
pueblo exigiera una legislación que implicara la utilización de la radio en las
embarcaciones.
No obstante, fue hasta 1919 cuando empezó a funcionar la Radio
Corporation of America (RCA), con lo que la comunicación inalámbrica pudo
avanzar. Sin embargo, en todo ese tiempo, aún no se pensaba utilizar a la
comunicación inalámbrica para efectos de entretenimiento. El primero en
utilizarla para tal propósito fue el Dr. Frank Conrad, ingeniero de la
Westinghouse en Pittsburg. Conrad impulsó a la radio como una forma de
entretenimiento, ya que durante su tiempo libre y en su propia casa,
reemplazaba en su aparato la clave Morse por un micrófono, así en vez de radiar
puntos y rayas emitió música.
Frank Conrad utilizó el piano y el fonógrafo de su hogar, así como
cualquier disco para sus emisiones. Esto trajo como consecuencia que quienes lo
escuchaban se entusiasmaran con este nuevo uso. Con el tiempo se establecieron
los medios técnicos, legales y económicos que harían de la radio un deleite
para el hombre.
El nacimiento de la radio, no fue fácil ni definido. Este medio tuvo que
buscar sus propias características y además lo hizo nuevamente al aparecer la
televisión: hija de la radio.
Fueron los radioescuchas quienes le brindaron su apoyo al construir o
adquirir un aparato receptor. A ellos no les importó que en las primeras
emisiones una estación se 'encimara" sobre otra, produciendo un terrible
efecto, y que además, después le agregaran una serie de molestos anuncios y
canciones comerciales.
Poco a poco, la radio fue reglamentada, de tal manera que cada estación
transmitiera en una frecuencia de onda, se estableciera una duración
determinada para la transmisión de sus programas, etc.
La transmisión con fines de entretenimiento y como apoyo del comercio,
prevalece hasta nuestros días. De ahí que al estudiar la historia de la
radiodifusión, se pueda valorar la relevancia de ésta en su tiempo, y en el
nuestro, pues debemos estar conscientes de la gran importancia que representa
la radio como medio masivo de comunicación, que emite conciertos, relatos
espeluznantes, óperas, peleas de box, juegos de beisbol, noticias, estado del
tiempo, hora exacta del observatorio, resultados de las elecciones, etc.
INFLUENCIAS
Desde esta perspectiva, la radio ha evolucionado merced a la influencia,
sobre todo técnica, de otros elementos ajenos a ella. Desde luego, la radio
surgió como un medio de comunicación bidireccional, ya que su función era
establecer un vínculo entre dos sujetos alejados fisicamente que necesitaban
estar constantemente en comunicación, por ello, emisión y recepción operaban en
ambos sentidos. En 1916, David Sarnoff concibió la posibilidad de convertir la
radio en un medio masivo, dado que los avances técnicos así lo permitían. Fue
así como la radio perdió su bidireccionalidad, convirtiéndose en un medio
unidireccional. La recepción se tornó más pasiva, lo que a su vez provocó que
se perdiera el sentido comunicativo; sin embargo, al crear situaciones sociológicas
diferentes, el auditorio se reunía para escuchar la radio.
Conviene destacar que la unidireccionalidad de la radio no se dio
únicamente en el sentido fisico de la transmisión de la señal -no existe
ninguna retroalimentación-, sino también en la comunicación de mensajes, porque
sólo se incluyó el punto de vista del emisor, sus ideas y su código. Así, para
que el receptor pueda manifestarse también, es necesario que el emisor
establezca los mecanismos correspondientes a través de otros canales, para
propiciar la retroalimentación, por ejemplo a través de llamadas telefónicas a
la estación de radio. Ahora bien, el surgimiento de la televisión redujo la
importancia de la radio. Empero, la invención del transistor y su aplicación a
la radio le dio a ésta una nueva característica a su favor; puesto que la radio
se tomó portátil, se pudo escuchar en cualquier parte. Esto dio a la radio un
nuevo auge, incluso en la programación que se ha abocado a las necesidades
individuales de las personas según las distintas horas del día. Se emiten
diversos programas de radio que implican múltiples actividades.
Antes la radio era un aparato de recepción estático y familiar, mientras
que ahora es un medio de recepción móvil y personal. Aunque todavía tiene
posibilidades de llegar a todos los miembros de la familia, incluso cuando no
estén reunidos. La radio tiene un auditorio tan extenso, heterogéneo,
inconmensurable e incontrolable, al grado de ser hasta cierto punto
desconocido, ya que puede llegar a cualquier tipo de persona, sin importar su
condición. Obviamente, llega a cualquier localidad, venciendo cualquier
obstáculo de carácter geográfico. Es un medio de comunicación instantáneo, pues
puede transmitir los hechos en el preciso momento en que ocurren. Además, las
estaciones de la radio, están continuamente transmitiendo en todo el mundo. Por
otra parte, resulta interesante que el mensaje radiofónico pueda ser recibido
al mismo tiempo que se lleva a cabo otra actividad. También se subraya el hecho
de que el aparato receptor está cada vez más a disposición del auditorio, que
lo puede encender o apagar a voluntad.
ALCANCE
La radio es un medio que sólo emite sonidos, razón por la cual no llega
a los otros sentidos del receptor. No obstante, todas las aplicaciones sonoras
se pueden aplicar a la radio, pues el sonido no tiene límites ni en lo que se
refiere a su origen ni en cuanto a su difusión; se difunde naturalmente y se
percibe involuntariamente, en contraposición con lo que sucede con la visión,
que depende de la voluntad. Un estímulo auditivo se escucha definitivamente. Por razones obvias, el sonido presenta
limitaciones de carácter natural, pues la imagen auditiva es más imprecisa que
la imagen visual; depende en gran medida de la estructura psicológica y
cultural del oyente, motivo por el que evoca lo que el receptor desea imaginar. Ahora bien, el aspecto auditivo de la radio
es una característica que le permite a este medio enviar mensajes en algunos
lugares y momentos que no requieren de toda nuestra atención. Por sus
características puramente auditivas, la radio puede convertirse en un vínculo
de comunicación con cualquier tipo de persona, sin importar condición social y
educativa, particularmente sin exigir demasiado esfuerzo. Por lo anterior,
puede ser un medio adecuado de comunicación para determinados estratos de la
sociedad, como es el caso de los analfabetos, ya que puede ser un medio muy
eficaz para efectos de educación radiofónica hacia la alfabetización.
ESTRATEGIAS
En este aspecto, la radio es un medio relativamente económico, lo mismo
sucede con su recepción. Además, la producción de programas es rápida y poco
elaborada. Resulta amplio en lo que se
refiere al tratamiento de temas. No obstante, el tiempo y el espacio
representan un problema para este medio de comunicación masiva. Por otra parte,
la radio tiene la imperiosa necesidad de sustituir a los demás sentidos, muy en
particular a la vista; debe ser muy descriptiva. Como medio auditivo, debe
captar la atención desde el inicio y conservarla, ya que de lo contrario, el
auditorio puede cambiar a otra estación, a otro medio o apagar el aparato. En
la producción radiofónica, el elemento más relevante -desde la perspectiva del
comunicador, no de la ingeniería-, es la de utilizar el lenguaje y de traducirlo al código radiofónico.
Aun cuando el mensaje radiofónico depende de la perspectiva del emisor, se
puede establecer de alguna manera la identificación con las ideas del receptor,
en virtud de que no existe nada en concreto y se propicia la reflexión, pues
cuando la idea se capta sólo auditivamente, el oyente lo visualiza con base en
su propio campo de experiencia.
10. LENGUAJE RADIOFÓNICO: LA
LOCUCIÓN
Como medio de comunicación, requiere una forma de transmisión concreta. El
acto de hablar alcanza su máxima expresión, por lo que es fundamental para el periodista
radiofónico controlar su voz, que es su herramienta de trabajo. Para Sanabria,
"el timbre, el tono, la intensidad, la entonación, el acento, la
modulación, la velocidad y los intervalos son los matices que determinan el
estilo de la radio".
Es necesaria una buena vocalización y leer con naturalidad para no caer en
errores de tipo gramátical y que se comprenda bien el mensaje que se desea transmitir.
El lenguaje radiofónico está compuesto por unas reglas que hacen posible la
comunicación. Cada una de ellas aporta un valor necesario para la comprensión
del mensaje:
·
La voz aporta la
carga dramática.
·
La palabra, la
imagen conceptual.
·
El sonido describe
el contexto físico.
·
La música
transmite el sentimiento.
·
El silencio, la
valoración.
11. MENSAJE RADIOFÓNICO
La radio transmite su mensaje en forma de sonido. Según Mariano Cebrián,
catedrático de periodismo, "la técnica es tan determinante que se
incorpora a la expresión como un sistema significante más". El mensaje
radiofónico se produce gracias a una mediación técnica y humana, que expresa un
contexto narrativo acústico. Según Vicente Mateos, "el mensaje radiofónico
debe cumplir unos principios comunicativos para que llegue con total eficacia
al oyente", tales como:
·
Audibilidad de los
sonidos.
·
Comprensión de los
contenidos.
·
Contextualización.
12. LA REDACCIÓN RADIOFÓNICA
Si la actualidad y la rapidez
son los aspectos más relevantes de la información, es evidente que la simultaneidad y la inmediatez prestan
un gran servicio a la información. La radio será la primera en suministrar 'la
primera noticia' de un acontecimiento y esta es una de las principales
características del periodismo radiofónico.
La radio como medio informativo puede jugar un papel muy diferente. Además
de transmitir lo más rápidamente posible los acontecimientos actuales, puede
aumentar la comprensión pública a través de la explicación y el análisis. Esta profundización en los temas
cuenta con la ventaja de poder ser expuesta por sus conocedores, sin pasar por
el tamiz de los no expertos -en este caso los periodistas- como no sea para
darle unas formas comunicativas adecuadas al medio. Se cuenta además, en este
sentido reflexivo, con la capacidad de restitución de la realidad a través de
las representaciones fragmentarias de la misma vehiculadas con su contorno
acústico. Así, frente a la brevedad enunciativa de la noticia radiofónica se
sitúa el reportaje, la entrevista, la mesa redonda, la
explicación; en definitiva, la radio en profundidad.
En otras ocasiones, que son la mayoría, el empeño se debe mucho más al
perfecto conocimiento del medio que a su desconocimiento. En esta perspectiva,
reducirla a un medio que suministra 'información nerviosa por sistema'
contribuye a ofrecer una visión parcializada del entorno que dificulta la
comprensión de los fenómenos sociales. La importancia de la radio como medio
informativo se debe a otra característica más: su capacidad de comunicar con un público que no necesita una
formación específica para descodificar el mensaje. Este hecho tiene importancia en un público que no sabe leer, pero sobre
todo adquiere mayor importancia para todos aquellos que no quieren o no tienen
tiempo para leer. Así, la radio juega un papel informativo relevante en las
sociedades subdesarrolladas con un porcentaje elevado de analfabetos. Este
papel aún resulta más importante en sociedades superdesarrolladas en las que la
organización del tiempo aboca a los buscadores de información a recogerla en la
radio ya que les permite realizar otras acciones simultáneamente. Hay que
añadir que, por lo general, estas sociedades están en pleno auge de la cultura
audiovisual, que desplaza a un segundo término la cultura impresa.
Las mismas características que hacen de la radio el medio informativo por
excelencia, influyen y determinan la estructura de la información radiofónica
que tiene dos características esenciales: brevedad y sencillez. Ambas en función de la claridad
enunciativa que contribuye a la eficacia del mensaje radiofónico. Al redactar
un texto periodístico para la radio, hay que pensar que se va a elaborar un
texto para ser oído, para ser contado, y no para ser leído. Esta actitud
facilitará la difícil tarea de ofrecer en unas cuantas frases breves y
sencillas la misma información que en el periódico ocupará varios párrafos de
elaboración literaria. En definitiva, se necesita un cambio total de mentalidad
para escribir para la radio. Este cambio de mentalidad afecta a tres aspectos:
la puntuación, la estructura
gramatical y el lenguaje.
12.1 PUNTUACIÓN
Resulta difícil cambiar los hábitos de puntuación que se han cultivado
durante años, pero es imprescindible hacerlo. En radio, la puntuación sirve
para asociar la idea expresada a su unidad sonora y, por tanto, para marcar
unidades fónicas y no gramaticales como es usual en la cultura impresa. Para
marcar estas unidades fónicas solo se necesitan dos signos de amplia gama que
nos ofrece la escritura. Estos son la coma y el punto.
En el texto radiofónico marca una pequeña pausa que introduce una variación
en la entonación y da lugar a la renovación de aire si es preciso. No se debe
utilizar este signo si en la expresión oral no hay que realizar esa pausa,
aunque fuera correcta su colocación en la redacción impresa. Cualquier
alteración de esta norma contribuye a que la lectura de ese texto sea eso, una
'lectura' y no una 'expresión hablada' de unas ideas.
Es la señal que indica el final de una unidad fónica completa. La
resolución de entonación que marca el punto puede ser de carácter parcial (en
el caso de los puntos que marcan el final de una frase) y de carácter total (en
los puntos que marcan el final de un párrafo). El punto señala una resolución
de entonación más, que es la correspondiente al punto que indica el final del
discurso y que tiene carácter culminante. El punto final de una frase supone
una pausa más larga que la coma y al final de un párrafo indica una pausa algo
mayor. Si se aplican correctamente estos signos la respiración no se encontrará
con dificultad alguna y su realización no supondrá ninguna distorsión para la
entonación.
El resto de signos son casi innecesarios en su totalidad. Ninguna razón
justifica la utilización del punto y coma (;), los dos
puntos (:) o el punto y guión (.-). Con respecto a los paréntesis y a los guiones
hay que tener en cuenta que en la mayor parte de los casos se introducen ideas
adicionales que podrían perturbar la comprensión de la idea principal que
tratamos de expresar.
12.2 ESTRUCTURA GRAMATICAL
Se utiliza en radio para perseguir la claridad y la sencillez expresivas. La claridad va a ser la
principal característica de la redacción en radio. Una claridad que deberá ser
extensible a otros medios periodísticos, ya que responde a lo que Núñez
Ladeveze denomina 'funciones periodísticas de la comunicación': máxima
concentración informativa, rapidez de lectura y mínimo esfuerzo de
interpretación. Estas características son más importantes en radio, si cabe, ya
que en la descodificación se realiza en presente y no hay posibilidad de
revisión. Hay dos razones más por las que es aconsejable la utilización de una
expresión clara y sencilla en la redacción radiofónica. Por un lado la
diversidad del público y, en segundo lugar, la diferentes situaciones de
audiencia. A la heterogeneidad hay que añadir las diferentes situaciones en que
se encuentra el receptor en el momento de efectuar la descodificación. La radio
ayuda a que la recepción del mensaje sea compatible con otras actividades, en
especial con las que tienen un carácter manual. Las frases deben ser cortas, y
para ello hay que recurrir a la estructura gramatical más sencilla, que es la
compuesta por sujeto, verbo y complemento. No es
recomendable la utilización de frases subordinadas y sí las coordinadas ya que
introducen la redundancia temática, una categoría positiva en el discurso
radiofónico.
Para evitar la monotonía que supone una frase corta tras otra disponemos de
dos tipos de recursos. Por un lado, la combinación de las frases sencillas con
aquellas otras a las que se les ha añadido material adicional. El otro son los
enlaces de entonación que dan continuidad a las ideas. Se trata de escribir un
estilo coloquial. Por lo tanto, el principio de la economía de palabras ha de
estar en nuestra mente a la hora de redactar un texto radiofónico.
13. LENGUAJE RADIOFÓNICO
Con esta denominación no nos referimos al lenguaje oral exclusivamente. La
música, el ruido, silencio y los efectos
especiales son parte también del lenguaje radiofónico.
Este lenguaje debe utilizar un vocabulario
de uso corriente, optando siempre por la aceptación más común de un
término. Hay que utilizar también términos definitorios en la perspectiva de la
economía de palabras que hemos aceptado como objetivo. En este sentido, los adjetivos son innecesarios casi
siempre ya que aportan poca información. Su utilización en radio solamente es
aceptable cuando el matiz que aportan ayuda a precisar la idea que se
transmite. También debe eliminarse el adverbio, ya que su acción modificadora es en general
innecesaria si se utilizan términos definitorios. Los más justificables son los
de tiempo y lugar.
El verbo tiene un papel muy importante en la información radiofónica. Para
ser más exactos el tiempo del verbo, ya que es uno de los elementos que denota
más actualidad. En la redacción de la notícia de radio, el verbo hay que
utilizarlo en presente de indicativo y en voz
activa. El pasado no es noticia en radio. El presente denota inmediatez y por
tanto, actualidad. En caso de no poder utilizar el presente recurriremos al
pretérito más próximo, que es el perfecto. Como último recurso, el indefinido.
Como hemos mencionado anteriormente, la actualidad y la inmediatez son las
principales característica de la información radiofónica. Esta actualidad debe
quedar patente en los servicios informativos de una emisora y para ello hay que
tener en cuenta aquellos recursos que remarcan dicha actualidad en radio.
Podemos establecer tres grandes grupos: recursos técnicos, redaccionales y de
programación.
Podemos señalar la utilización del teléfono, las unidades móviles y las
grabaciones en el lugar de los hechos.
La utilización del verbo en tiempo presente, así como la el uso de palabras
y frases que denotan actualidad, como por ejemplo, "en estos
momentos...", "al iniciar esta transmisión...", etc.
La inclusión de nuevos aspectos de las noticias dadas en anteriores
servicios informativos. No basta con cambiar el redactado de las noticias, sino
que hay que ofrecer nuevos datos, nuevos ángulos y repercusiones a lo largo del
día.
En cuanto a los guiones, hay que señalar que la ley del péndulo ha sido
aplicada a su consideración. Se ha pasado de la utilización del guión hasta
para toser a la improvisación total. Últimamente, en
radio, se utilizan los guiones indicativos o pautas. Este tipo de guión
contiene las indicaciones técnicas y temáticas imprescindibles para lograr el
acoplamiento del realizador y el editor-presentador. El guión indicativo
contendrá el cronometraje de cada intervención, la persona que la realizará y
especial atención a todas las fuentes de audio que intervengan.
Teniendo en cuenta todas las características de la redacción radiofónica,
se concluye que no debe leerse un texto en radio si previamente no se
reelabora, no sólo para darle un estilo propio, sino, principalmente, porque la
estructura y concepción del mensaje de agencia o de los comunicados, es estructuralmente
la de la expresión escrita, y en muchas ocasiones puede dar al error o a la
deficiente recepción que tenga el oyente de ella.
14. GÉNEROS RADIOFÓNICOS
La radio es el medio en el que algunos géneros del periodismo clásico
alcanzan su máxima expresión. Un ejemplo es la entrevista, el debate y la
tertulia. La adaptación de los géneros periodísticos a la radio se caracteriza
por la riqueza expresiva y el carácter personal que se incorpora al mensaje
transmitido. Las claves para una buena comunicación son contenidos concisos,
claros y directos. De esta manera se producirá un mayor efecto de atracción
sobre la audiencia.
Los géneros radiofónicos podrían clasificarse de la siguiente manera:
La preparación de un programa de radio implica partir de los contenidos
concretos que nos proponemos comunicar, de la temática que deseamos abordar o
bien de una estructura previamente determinada; de ahí que es necesario conocer
a fondo los distintos géneros radiofónicos para saber qué recursos nos ofrecen
y cuál es el más adecuado para nuestro proyecto.
Podemos clasificar los programas de radio en dos grandes géneros: los
musicales y los hablados; evidentemente los últimos son los más importantes,
puesto que permiten expresar ideas y transmitir mensajes; aun cuando tengan
música -en un papel complementario-, la herramienta fundamental será la
palabra.
Así, se puede establecer una clasificación muy elemental de los
programas hablados, la cual se basa en el número de voces que participan. Las
tres formas de escribir un programa de radio son:
- En forma de monólogo.
- En forma de diálogo.
- En forma de drama.
El programa escrito en forma de monólogo es el más común. Su forma más
frecuente es la charla radiofónica individual. Ésta es la forma que ofrece
menos problemas de producción, sin embargo puede resultar monótona y limitada.
El programa escrito en forma de diálogo requiere de la participación de
dos o más voces. Por razones obvias, dos es el mínimo de participantes para
establecer un diálogo; no obstante, también pueden participar siete u ocho
personas. En este tipo de programas se incluyen diversos formatos tales como la
entrevista, la mesa redonda, el diálogo didáctico, el radioperiódico, el
reportaje, etc. Aun cuando la producción de un programa escrito en forma de
diálogo resulta más difícil, es más radiofónico y desde luego resulta más
atractivo e interesante, debido a la variedad de voces. Así, mientras el
monólogo es más unilateral, el programa dialogado permite manejar muchas de las
facetas de diversos temas.
Los programas escritos en forma de drama (radiodramas) podrían
considerarse de alguna manera como una variante dentro del género dialogado por
el hecho de utilizar varias voces. Sin embargo, presentan ciertas
características tan propias y diferentes que le separan de la forma dialogada,
pues fundamentalmente desarrollan una historia, una anécdota, una situación
concreta, con personajes dramáticos, los cuales son encarnados por actores.
Se considera que los programas dramatizados son los más atractivos por
su estructura dinámica, aun cuando sean los más difíciles de realizar, ya que
se necesita un buen escritor dramático y un mayor dominio de las técnicas de
composición radiofónica. Además, su producción implica contar con actores,
musicalización, montaje sonoro, etc.
15. LOS FORMATOS RADIOFÓNICOS
La clasificación anterior de los programas hablados (monólogo, diálogo y
drama) es muy elemental, si consideramos que es factible distinguir una amplia
variedad de formatos.
A continuación enumeramos los formatos, sin pretender agotarlos, en la
inteligencia de que éstos no son normativos ni exhaustivos.
Así, los doce siguientes modelos más clásicos y usuales en el ámbito de
la radio son:
15. 1 LA CHARLA
Consiste en un discurso o monólogo, generalmente breve. Debe ser oída
con atención y no exceder de cinco minutos.
Este formato tiene tres variantes que son:
a) La charla expositiva. Es una forma usual, sencilla y económica que tiene por objeto divulgar
conocimientos, dar consejos, etc.; no obstante es la menos radiofónica.
Existe además la charla radiofónica a dos voces, que consiste en
escribir un texto similar al que leería una sola persona pero éste se reparte
entre dos locutores (generalmente una voz femenina y otra masculina) los cuales
se alternan un párrafo cada uno.
La finalidad de este recurso es romper la monotonía de la emisión. Aun
cuando se utilicen dos voces, se trata todavía de una charla, pues no hay en
realidad un intercambio de ideas entre los dos lectores: se trata sólo de dos
locutores, no de interlocutores. Se trata prácticamente del mismo monólogo pero
leído a dos voces.
Otro recurso para impedir la fatiga del radioescucha se denomina cortina
musical; consiste en hacer breves pausas de la charla expositiva en las que se
presenta música en forma arbitraria. Este recurso no es recomendable ya que
distrae el tema, restando unidad y ritmo al discurso.
b) La charla creativa. Este tipo de charla es fundamentalmente vivencias, puesto que se
establece con el receptor una comunicación humana, que propicia una respuesta
personal. Su contenido y forma no tienen la finalidad de comunicar una
información, sino transmitir una vivencia tal, que despierte en el oyente el
deseo de participar en forma responsable.
c) La charla testimonial. Género válido y eficaz en el que alguien habla y refiere su propia
experiencia directa, por ejemplo: "Yo viví en ese lugar"; "Tuve
la experiencia de...".
No necesariamente es un libreto escrito sino se trata de la expresión
espontánea, esto es, el relato de alguien que refiere determinada situación que
ha experimentado o que está experimentado y que hace una reflexión sobre la
misma.
15.2 EL NOTICIERO: LA NOTICIA
El término noticiero informativo se refiere al servicio continuo de una
emisora, que se ofrece a ciertas horas, cuya unidad es la noticia: información
sintética y escueta de un hecho que se expone usualmente en menos de un minuto,
y que carece de comentarios y detalles. Por ejemplo: un terremoto que ocurrió
en determinada parte del mundo. Así, el conjunto de noticias sucesivas se llama
noticiero.
15.3 LA NOTA, LA CRÓNICA
A diferencia de la noticia, la crónica consiste en la información
detallada de un hecho, que se da en un periodo de tres a cinco minutos. Aun
cuando carece de comentarios u opiniones personales, incluye tanto los
antecedentes y detalles del hecho como los elementos de juicio.
Por ejemplo, respecto al terremoto previamente referido, se comenzará
por detallar la ubicación geográfica del país en el caso de ser nuevo y poco
conocido; posteriormente se continuará con todos los pormenores del sismo
señalando el epicentro, su intensidad en grados, etc.
15.4 EL COMENTARIO
El comentario implica un análisis y la opinión correspondiente al hecho
que se comenta. Pretende, además de proporcionar información, orientar al
radioescucha e influir a favor de cierta interpretación del hecho, a la que
considera justa y correcta. El comentario elogia o censura, aprueba o
desaprueba.
15.5 EL DIÁLOGO
Hay dos clases de diálogos según los fines.
a) El diálogo didáctico. Es
uno de los recursos más sencillos, se puedeproducir sin demasiados detalles
técnicos; no obstante, resulta interesante, dinámico y eficaz. Por ejemplo: un
geólogo que dialoga con un comentarista explica la forma y naturaleza del globo
terrestre utilizando un lenguaje sencillo.
b) El radio consultorio. Es un programa que se realiza con base en las consultas de los
radioescuchas, quienes formulan por carta o por teléfono; por ejemplo: un
programa donde se consultan problemas personales, de salud, de asuntos
jurídicos, etc. Este tipo de programas ofrece la posibilidad de informarse
sobre diversos aspectos de interés general, aunque de una manera parcial y
fragmentada ya que muchas veces resulta dificil profundizar en alguno de los
temas inquiridos.
15.6 LA ENTREVISTA
Es un diálogo fundamentado en preguntas y respuestas, donde el
entrevistador-personareconocida en el medio-, interroga al entrevistado, sobre
algún tema de interés general, este último responde las preguntas, y así aporta
su opinión o testimonio que supuestamente interesa al radioescucha. Aun cuando
la entrevista es por lo general individual (un solo entrevistado y un
entrevistador), también puede ser colectiva (se entrevista simultáneamente a
dos o más personas o los entrevistadores también son más de uno o ambos casos).
Por ejemplo, a los actores de una película, a los integrantes de un grupo
musical. Es costumbre grabar estas entrevistas antes de ser transmitidas;
aunque también se puede transmitir 'en vivo". Cuando las entrevistas se
graban, se les puede editar. Lo más usual es que la entrevista forme parte de
un programa, por ejemplo, el radioperiódico, la radiorrevista, el
radiorreportaje, donde la entrevista es uno de los elementos que integran la
emisión.
15.7 LA ENTREVISTA INDAGATORIA
Consiste en invitar a una personalidad (un escritor, un político, un
deportista, etc.), a la que se le someterá a un interrogatorio exhaustivo
acerca de un tema de actualidad con el que esté relacionada. Las preguntas
pueden ser polémicas; previamente el periodista suele obtener opiniones
adversas y con base en ellas, elabora las preguntas. En este tipo de entrevista
se dispone de suficiente tiempo para formular numerosas preguntas, porque
generalmente no es parte de un programa, sino es un programa en sí mismo.
15.8 EL RADIOPERIÓDICO
Al igual que un periódico escrito, se desarrollan diversas secciones:
noticias nacionales, noticias internacionales, política, economía, cultura,
espectáculos, sección agropecuaria, sección laboral y gremial, deportes, humor,
ete. Además de las informaciones, el radioperiódico ofrece crónicas, análisis,
comentarios de opinión, etc., incluso se da un editorial. También incluye
entrevistas acerca de diversos aspectos de actualidad.Sus integrantes son un
equipo de periodistas especializados, que encargados de elaborar las diversas
secciones. Su transmisión es diaria y en un horario fijo. (Algunas secciones
pueden presentarse sólo una o dos veces por semana.) Tiene una duración de
aproximadamente una hora, sin que resulte tedioso, ya que la variedad de sus
secciones hace el programa ameno, manteniendo así el interés del radioescucha
durante toda la emisión.
15.9 LA RADIORREVISTA (programas
misceláneos)
La radio emite una amplia gama de programas hablados a los que se les
denomina “miselaneos”. Debido a la gran diversidad de temas y secciones con que
cuenta no son fáciles de definir. Sin embargo, en estos programas suele
participar uno o dos conductores para amenizar la emisión. Asegurando la unidad
de la misma, incluyendo notas de modas, recetas de cocina, belleza, etc.
15.10 LAS MESAS REDONDAS
Son programas en los que participan dos o más invitados para ofrecer a
la audiencia, el análisis de un problema.Generalmente, los invitados son
especialistas en el tema, objeto de discusión, pero puede participar asimismo
en la mesa redonda “el hombre común”, particularmente, aquel en que en cierta
manera está experimentando el problema.
15.11 EL RADIORREPORTAJE
Un radiorreportaje es una especie de monografía relativa a un
determinado tema. Dentro de la radio, cumple una función informativa semejante
a la que cumple en el cine la película documental. El radiorreportaje se
presenta con base en documentos vivos o en recreaciones (relato con montaje).
15.12 EL RADIODRAMA
Es el programa radiofónico que presenta una historia real o imaginaria,
en la que los personajes hablan por sí mismos, a través de las voces de los
actores que los encarnan. En el radiodrama, el radioescucha se siente parte de
ella. Podemos distinguir tres tipos de radiodramas:
a) Unitario. La acción se inicia y concluye en una sola emisión.
b) Seriado. Cada capítulo presenta una historia independiente, que se puede entender
sin necesidad de haber escuchado las anteriores.
c) Radionovela. Es un relato que se presenta en varios capítulos, con una trama
continuada.
16. MÚSICA, SONIDO Y EFECTOS
Conviene destacar que la radio, aun hablaba, no es sólo palabra, ya que
normalmente hay música y sonidos, pues con ello se compensa la unisensorialidad
del medio. Por ello, es preciso incluir en las emisiones, una amplia gama de
imágenes auditivas. No debemos perder de vista que mediante el oído se puede
hacer que el radioescucha "vea' y "sienta" las cosas. Así, la
producción de tales imágenes auditivas, la música y los sonidos se convertirán
en valiosos auxiliares. Los sonidos permitirán que el radioescucha imagine lo
que se le describe; la música coadyuvará a experimentar las emociones que se
pretende comunicarle.
16. 1 LA MÚSICA
Dentro de una emisión radiofónica, la música es el principal promotor
para el consumo de producciones discográficas; además, éste tiene cinco
funciones diferentes: gramatical, expresiva, descriptiva, reflexiva y
ambiental.
Gramatical. Esta
función equivale a un signo de puntuación y se utiliza en programas
expositivos, por ejemplo en un radiorreportaje, donde se insertan fragmentos de
música para separar secciones o bloques al pasar de un asunto a otro, o para
separar dos párrafos de un mismo bloque o sección. En los radiodramas, se
utiliza la música para separar las escenas, marcar los traslados de lugar y las
transiciones de tiempo. Equivale al telón en el teatro, entre un acto o cuadro
y el siguiente. Resumiendo, la música se intercala con objeto de marcar las
diferentes fracciones de que está integrada la emisión y para establecer las
diferencias entre unas fracciones de otras.
Expresiva. Esta
función de la música, además de separar escenas o pasajes, comenta lo
escuchado, coadyuva a suscitar un clima emocional, es decir, crea una atmósfera
sonora. La cortina que da fin a una escena, puede ser alegre o triste, plácida
o agitada; épica o lírica; melancólica, vivaz, tensa, fúnebre; sugerir
esperanza o abatimiento; dar la sensación de ser sombría o de luminosidad; de
ahí que el comentario musical permita crear en torno a las palabras, un
ambiente peculiar requerido para provocar en el radioescucha, cierta
identificación emocional. Por lo anterior, conviene que en los libretos no se
indique simplemente "música" o "cortina musical", sino que
se precise el tipo de música requerida, es decir, la atmósfera en particular
que se necesita crear. Además de subrayar el clima emocional de las situaciones
también describe el clima emocional y el carácter de los personajes. Por
ejemplo, en una escena cuyo personaje central tiene la característica de ser
fraternal, servicial, solidario, se insertará una cortina musical que sugiera
cierta ternura; en otra escena donde aparece un personaje con características
de maldad, se subrayará esa personalidad con una cortina musical que acentúe
esas características. Obviamente, en el radiodrama la música juega más la
función expresiva, aunque también se puede utilizar la atmósfera que la música
sugiere en un radiorreportaje, un relato con montaje, una charla vivencias, etc.
Descriptiva. La música
puede describir un paisaje e inclusive darnos el decorado de un lugar; de ahí
que si se desea ubicar la escena en un país determinado, basta con recurrir a
un tema musical típico de ese país; si es necesario referirse a una época
pretérita, la música de esa época podrá ambientar y situar al oyente. Si se
desea presentar una escena a la orilla del mar, seguramente la música
descriptiva y poética de La mer de Debussy sería la más adecuada; cuando se
desea recrear la alegría de una fuente cantarina con sus juegos de agua, podría
ser descrita con un pasaj e selecto de Las
fuentes de Roma de Respiegui, etc.
Reflexiva. Esta
función de la música permite recapitular al oyente lo que acaba de escuchar;
permitiéndole reflexionar al respecto, antes de seguir escuchando la historia o
la exposición. Frecuentemente, en un radiodrama al concluir una escena en la
que los personajes llevaron a cabo una discusión rica en contenidos, se
acostumbra poner una cortina musical larga, de tal manera que los oyentes, reflexionen
por un momento en lo que acaban de escuchar. Asimismo, se hará lo
correspondiente en un radiorreportaje, después de una entrevista en la que el
entrevistado ha referido algo nuevo y relevante.
Ambiental. La función de la música ambiental es la de acompañar, en un segundo
plano, a una escena que la contiene, como podría ser el caso de un parque de
diversiones en el que seguramente se escuchará la banda de circo, o bien la
melodía que acompañaría a un carrusel; en una fiesta, se escucharía la música con
la que están bailando los personajes; en un concierto se oirá la música que se
ejecuta.
16. 2 LOS SONIDOS Y EFECTOS
El sonido y los efectos constituyen el decorado radiofónico; si
escuchamos el ruido de tránsito, nos situamos en medio de una arteria de mucho
tráfico; si se oye un galopar, en nuestra mente recrearemos la imagen de un
caballo; si se escucha una sirena, reproduciremos la imagen de una ambulancia,
de una patrulla, o bien de un carro de bomberos que se dirige a apagar un
incendio. Ahora bien, los sonidos, al igual que la música, tienen determinadas
funciones que se describen a continuación:
Ambiental y descriptiva. Éste es
el caso de ciertos sonidos de fondo que se insertan en una escena en la que se
escucha un diálogo. Los sonidos deberán tener un volumen bajo de tal manera que
las voces se puedan percibir con claridad. Sin embargo, el sonido tiene que
estar presente. Por ejemplo, si la escena ocurre en una noche, en medio del
campo, se dará la impresión de realidad con el canto de los grillos; si se
escucha el murmullo de los comensales, el ruido de platos, cubiertos y copas,
nos ubicaremos en un restaurante; los aplausos, risas y comentarios nos
situarán en el interior de un teatro, etc.
Expresiva. La
función expresiva de los sonidos consiste en retratar una realidad tal, que
cobra un gran valor comunicativo, influyendo de manera determinante en el
estado de ánimo; por ejemplo: si la escena ocurre en medio del silencio de la
noche y se escuchan las pisadas furtivas que se arrastran, y se acercan,
deteniéndose bruscamente, pueden sin lugar a dudas, contar por sí solas un
hecho, aun cuando no se escuchen palabras. Así, al escribir un libreto, se
deben señalar los sonidos, tanto para describir la escena, como para crear la
atmósfera idónea. No obstante, se debe tener cuidado pues el exceso de efectos
de sonido hace la emisión "pesada" y confusa.
Narrativa. Esta
función de los sonidos puede servir para vincular una escena con otra. Por
ejemplo: si escuchamos el arranque de un automóvil que luego se va alejando
hasta perderse y posteriormente escuchamos la llegada del automóvil que se
detiene; inferimos que el personaje que en la escena anterior partió en
automóvil y ahora ha llegado a su destino. También puede ocurrir que se escuche
el sonido de una lluvia torrencial, suene la campana del reloj de una torre,
anunciando las dos. Posteriormente se desvanece el ruido y viene el silencio.
Se oye el canto de un gallo, seguido de trinos de pájaros. Lo anterior nos
permite imaginarnos que la tormenta ha cesado y que ahora estamos frente a un
tranquilo amanecer.
Ornamental. La
función ornamental es aquella que implica sonidos accesorios que se agregan
para dar color. Por ejemplo: un abrir y cerrar de puertas un tanto impersonal,
se puede enriquecer si además le agregamos el ruido que producen las
campanillas que algunas casas suelen tener en sus puertas; de esta manera, le
damos un toque de color y calidez a la entrada de nuestro personaje al interior
de una casa.
17. HISTORIA
DE LA RADIO EN COLOMBIA
El investigador Reynaldo Pareja en su libro
"Historia de la Radio en Colombia" uno de los mejores de su clase,
destaca los siguientes aspectos generales de interés:
La Radiodifusion fue introducida en el país por
iniciativa de los radioaficionados, quienes desde 1923, trajeron
los primeros receptores-transmisores de baja potencia.
Antes de fundar las primeras radiodifusoras, era preciso
que el país desarrollara una infraestructura de comunicacion inalambrica, la
cual se inició en 1915 con los servicios de radiotelegrafia de la empresa
Marconi Wireless Co., considerada como el monopolio mundial de la radio,
estableciéndose en el país a través de la concesión de explotacion absoluta durante
20 años por el gobierno del General Ospina.
El Gobierno se percató de la necesidad de montar una
radiodifusora que le permitiera tener una voz oficial, por eso, solicitó en 1924 los primeros
equipos de onda larga de 1Kw. de potencia a la empresa Telefunken, pero dichos
equipos, llegaron de manera tardía en el año de 1929. Este año marcó el nacimiento
oficial de la radiodifusion colombiana, aunque hubo que esperar dos años para
que su introducción definitiva fuera irreversible.
El Presidente Miguel Abadia Mendez, inauguró la primera
radiodifusora del país, la HJN (Más tarde la Radiodifusora Nacional) el 7 de
agosto de 1929. A los
cuatro meses apareció la primera estacion privada (el 8 de diciembre de 1929)
con un pequeño equipo de 15 W. y la sigla de identificación HKD, cuyo nombre
más tarde sería "La Voz de Barranquilla".
La primera emisora de carácter comercial fue fundada en
enero de 1930 con la
sigla HKF "Colombian Radio and Electric Corporation", a la cual le
siguieron otras cinco emisoras comerciales. Todas éstas de carácter
experimental porque las condiciones legales hacían casi imposible el
establecimiento de una emisora comercial, hasta que en 1931 se hizo una
reglamentacion que abrió las puertas a esta modalidad.
Hasta 1934
los dueños de las emisoras eran a su vez los directores, los operadores, los
relacionistas públicos, los vendedores. La mayoría de ellos atendían otros
negocios o profesiones y la radiodifusion la ejercían a manera de
"hobby" lo que se traducía muchas veces en un funcionamiento
irregular, pues muchas veces se prendían los transmisores de acuerdo con el
tiempo libre de sus dueños-directores, que de por sí coincidían con los tiempos
libres de los pocos radioescuchas (250 receptores en Bogotá para 1930).
Los clientes de las emisoras comerciales hasta el momento
creadas, siempre pagaban en especie y los productos recibidos eran vendidos
entre los trabajadores de las emisoras y cuando las emisoras crecieron, las
especies recibidas se convirtieron en premios de los programas concursos. Algo
muy parecido a lo que sucedía en todos los países con radiodifusoras.
Otra forma de financiacion fueron las cuñas comerciales
hechas directamente por los dueños de las estaciones para los clientes. Las
cuñas eran elaboradas sin ningún criterio profesional, se realizaban sin
ninguna tecnica radial y eran prácticamente elaboradas por la originalidad del
operador de audio, no llevaban musicalizacion o efectos sonoros, ni tampoco una
distribución dentro de la programación que mostrara una preocupación por los
aspectos formales.
Al aparecer muchas más emisoras, las cuñas o anuncios
comerciales bajaron considerablemente su precio, lo que implicó conseguir más
clientes para compensar las pérdidas de los precios cada vez más bajos.
Mientras crecía la cantidad de cuñas en todas las horas de emisión, se produjo
un golpe enorme de sobresaturación de anuncios comerciales, acaparando a veces
el 50% de toda la programación de una emisora, mientras el otro 50% era
prácticamente dominado por el genero noticioso.
Surge entonces una pugna entre la prensa y la radio,
hasta el punto en que el 23 de marzo de 1934,
el periodico "El Tiempo" logra que sus influencias políticas ayuden
definitivamente a la expedicion del Decreto 627 por medio del cual se le
prohibía a las emisoras leer las noticias publicadas por los periodicos, antes
de transcurridas doce horas después de su aparición. El editorialista Fray
Lejon de "El Tiempo" celebró la intervención con estas reflexiones: "...todo periodista ve con
entusiasmo el justo decreto que el gobierno ha dado, para que a la prensa no la
saquee la radio. Yo personalmente he antipatizado con aquel imbécil, invento
del diablo, que llena la casa de anuncios baratos, de discos viejos y de
chistes malos...". Algo parecido había sucedido en el país
padre de la radio (EE.UU) en 1933.
Más tarde, la solución a este problema se basó en la combinación de esfuerzos
economicos de la prensa para hacer concesiones y negociaciones con la radio, ya
que su crecimiento era irreversible y necesario para la industria del país, la
cual defendía a la radio con actitud acérrima. Muchos periódicos compraron
emisoras o formaron cadenas radiales.
Esta primera etapa de la radio culminó a finales de 1934 con el
establecimiento fuerte de una radio comercial inexperta pero creciente, con
modelos importados totalmente desde EE.UU. y con un gobierno colombiano muy
interesado en su comercializacion. Era lógico que en estas condiciones, la
radio oficial y privada tomara los caminos de una radio comercial y no de una
radio como la europea, sin fines lucrativos.
Entre los años 1935
y 1940, la
radiodifusion colombiana se caracteriza por su lanzamiento a escala nacional y
consolidación comercial definitiva, además de tener relaciones profundas con
los acontecimientos historicos, economicos y politicos del país. Este periodo
está caracterizado por un marcado crecimiento económico debido al surgimiento
de la inversión de la industria en el medio radial, lo que favorece al mismo
tiempo su propia infraestructura de la radiodifusion.
Lógicamente los sistemas de administración cambian,
porque hasta el momento, solo se necesitaba la presencia de un "hombre
orquesta", normalmente el dueño que realizaba todas las funciones, dando
como resultado una improvisacion constante. Se impuso entonces el criterio de
organización empresarial: Una combinacion de administracion y produccion
técnica, la cual incorporaba locutores, tecnicos, operadores y guionistas.
En esta etapa, las emisoras aumentan sus horas de
radiodifusión, se inician los programas en vivo, aparecen los primeros
programas humorísticos y las orquestas de baile popular, además de programas de
eventos especiales, copiando el desarrollo del modelo radial norteamericano.
También el deporte hizo su primera aparición, pues se transmiten algunos
partidos de futbol y carreras de caballos desde el Hipodromo Los Libertadores,
entre otras experiencias. Sin embargo, el deporte como parte de la
programación, no se incorporó hasta que se inventaron y se trajeron los equipos
de señal F.M. y VHF que permitían montar la red de enlaces.
Otra innovación importante fue la aparición del
radioperiodismo. En 1935
se estrella el avión de la Scadta contra el trimotor de Ernesto Samper
pereciendo el cantante Carlos Gardel, figura internacional del tango. El hecho
fue cubierto para todo el país a través de conexión telefonica con los
estudios. En el mismo año se celebró un Congreso Eucaristico que fue
transmitido también para todo el país utilizando los esquemas del
radioperiodismo. Con ello se implantó la modalidad de desplazar reporteros al
lugar de los acontecimientos, quienes transmitían por vía telefonica hasta la
emisora y de ahí a los radioescuchas, técnica que todavía se emplea con éxito
en muchas emisoras del país.
El Gobierno adquirió el derecho a legislar y controlar la
actividad de la radiodifusion a través de la Ley 198 de 1936, apoyándose
en una nueva definición de lo que era "telecomunicaciones": "toda la transmision o
recepcion de signos, señales, escritos, imagenes y sonidos de toda naturaleza,
por hilos conductores, radio y otros sistemas o procedimientos de señales
electricas o visuales".
El contexto político del país imprimió sobre la radio
otra experiencia. El clima de pugna política radial permitió al gobierno sacar
el Decreto 1760 de julio de 1936
por medio del cual se prohibía la transmision de noticias políticas. Por
ejemplo, la voceria liberal montó en Bogotá su propia emisora en 1936 "La Voz
de Colombia", mientras ya existía en Cali otra emisora con el mismo nombre
y con la propaganda conservadora. El Gobierno comenzó a multar a las emisoras
que incumplieron, siendo éste el primer control indirecto, pero serio de los
contenidos de los programas, especialmente el de los radioperiódicos.
En este momento de la historia, la radio ya había dejado
de ser un experimento aislado, se consolidó definitivamente como un ensamblador
de la vida nacional, de la vida cultural y de la realidad nacional, sin
embargo, la fuerza para convertirse en un instrumento de educacion del pueblo,
de concientización de sus derechos o representación de su voz dentro de la vida
nacional quedó subordinada a los intereses de clases.
En 1938,
con la preparación de Alemania para la guerra, se demostró en la realidad el
gran poder de la radio en todo el mundo. Señales de onda corta llenaban el
espacio con una frenética campaña de beligerancia, que fue automaticamente
respondida de igual forma por los países aliados. Latinoamerica solo quedó como
espectadora ante los acontecimientos, aunque le llegaba gran cantidad de
mensajes nazis en español. A los diez años, en 1948, la muerte de Gaitan produjo el
caos que la guerra mundial no había hecho en Colombia.
Durante la guerra, la industria colombiana tuvo que
aumentar la producción para compensar la escasez de bienes de consumo, mientras
la radio estimulaba el consumo nacional de los mismos productos. La emergencia
era tener ante todo un público totalmente cautivo, lo que obligó a cambiar de
géneros radiales y a pensar más sobre los contenidos. En este contexto adquirió
significado la aparición de las radionovelas, el radioteatro, programas de
concurso, "shows" musicales y la reorientacion de los noticieros.
En 1945,
al mismo tiempo que se trae por primera vez un equipo F.M., nacen las Cadenas
Radiales y también nacen las que más tarde serían las emisoras culturales,
creadas por diferentes instituciones educativas. La idea y el desarrollo del
modelo también fue importado de EE.UU. En Medellin apareció una cadena local,
"La Cadena Bedout", cuya finalidad era acaparar la sintonía local para
eventos comerciales y buscaba la promoción y venta de radios y discos RCA y
originaba un programa a la semana a través de cinco emisoras. Pero las primeras
cadenas en forma fueron hechas gracias a la inversión extranjera de Bayer y
Kresto, las cuales motivaron la competencia "criolla".
Con la vinculacion y participacion de intereses
industriales, nacen Caracol y RCN, la primera fue formada por la prolongación
del periodico "El Liberal" con intereses expansivos sobre la opinion
pública, la segunda, formada por esfuerzos de varias industrias y por la idea
de competir. Esta lucha se acentuaría más tarde en 1950 con la
aparicion de Todelar.
El control de la radio se concretó muy explícitamente a
nivel legislativo con los Decretos 3518 de 1949, 2167 de 1953 y el más
importante: El Decreto 3418 de 1954,
el cual sentó la base de la actual legislación radial y quedó expresado el
dominio del Estado sobre la radiodifusión: "Todos los canales radioelectricos que
Colombia utiliza o puede utilizar en el ramo de las telecomunicaciones son
propiedad exclusiva del Estado". Tampoco faltó a este
Decreto el aspecto de Control-Censura similar al ejercido con la prensa
escrita: Permitía la tansmision de noticieros, radiorevistas, pero prohibía en
forma explícita los comentarios y señalaba que "el Gobierno reglamentará
la manera como pueden tansmitirse las informaciones, exposiciones y
conferencias radiales".
En la mitad del panorama, crecen paulatinamente las
radiodifusoras culturales. El Gobierno concede fácilmente las licencias hasta
con cierta simpatia, debido al contraste del auge y la actitud comercial del
medio radial en ese entonces. Pero las emisoras culturales se sostenían por dos
razones, eran apoyadas por instituciones educativas con capacidad economica (o
con asignación presupuestal si eran del estado) y además, a la industria le
interesaba apoyarlas para que su nombre se escuchara como entidades que velaban
los grandes valores de la sociedad y de la cultura.
El General Rojas Pinilla inaugura la T.V. el 13 de junio
de 1954 para
conmemorar un año del regimen. El terreno estaba preparado para que las grandes
cadenas radiales, bien consolidadas económicamente, ensayaran sus primeros
trabajos en T.V., siendo Caracol la más favorecida.
Llega "El Frente Nacional" después de derrocar
al General Rojas Pinilla. El crecimiento de las cadenas radiales es
considerable, creando un oligopolio, mientras la programacion se caracteriza
por tener siempre programas masivos, con temas no profundos y con intereses
comunes, era el gran momento de los generos humoristicos, musicales, deportivos
y radionovelas, además, se creó el radiotransistor, lo cual hizo físicamente muy
accesible la compañía de la radio a todas las partes del hogar, del trabajo y
de otros espacios. Comienzan los estudios de audiencia, mientras la T.V. toma
de la radio casi todo su montaje publicitario.
A partir de 1980 muchos
de los generos radiales desaparecen, pues se pensaba que esos mismos generos le
pertenecían solamante a la T.V., es el caso de las radionovelas, los programas
de humor y los espacios de la radio infantil.
En la actualidad, la radio colombiana está experimentando
un nuevo fenómeno relacionado con el desarrollo de la radio rural y urbana de
baja escala, influenciada por la nueva tendencia de autogestión de las
comunidades. También la tecnología ha impuesto un nuevo sistema de
telecomunicaciones a través del Internet, lo que promete otra clase de
estrategias para la innovación de la radio. Los sistemas satelitales han
avanzado de manera considerable, lo cual permite la recepción fácil de la
producción de las emisoras internacionales, ayudando a una programación
globalizante. Las fusiones del medio radial con otros medios, se utilizan para
llevar al público contenidos comerciales, didácticos y educativos con gran
eficacia. Las grandes cadenas radiales se han dedicado a los generos comunes de
los musicales, el fútbol y los programas de charla radiofonica. Las emisoras
culturales se desarrollan modestamente bajo el ánimo de sus propias
instituciones con un gran futuro en el papel educativo de la radio y con buenas
oportunidades para una competitividad sana, rescatando algunos géneros que para
la radio comercial ya no son rentables.
Bibliografía
Programa de la
asignatura: Taller de análisis de la
comunicación II del Colegio de Bachilleres, México, marzo de 1994.
Tomado del programa de Taller de análisis de la comunicación
II, marzo de 1994, pp. 1-13.
1 Citado por Romo,
Cristina, Introducción al
conocimientoypráctica de la radio, Edit. ITESO, Guadalajara,
México, 1982, p. 11.
Para el desarrollo de este trabajo se ha tomado como base la información contenida en Kaplum, Mario. Producción de programas de radio, Edit. Ciespel, Quito, Ecuador, 1979, pp. 131 a 149.
Pareja, Reynaldo. Historia de la Radio en Colombia. 1984,
Bogotá. 200 pags.
Tellez B., Hernando. Cincuenta años de radiodifusión
colombiana (Edición especial para celebrar los 25 años de Caracol), Ed. Bedout.
1974, Bogotá. 304 pags.
Faus Belau, Angel. La Radio: Introducción a un
medio desconocido. 1985, Barcelona. 400 pags.